NOBEL ALFONSO
Está
bien que hayamos entrado en una nueva época, que en realidad es el pequeñísimo
umbral de la civilización. No hay cambios sociales de la noche a la mañana. Sobre
todo, por la pesada herencia que vivimos y como dice el Cardenal “…que nada,
que siga la fiesta para adelante, cada uno por su lado” coincidiendo por fin
con Hostos quien planteó el asunto de Estado por separado de la Iglesia para
que cada quien haga lo que tenga que hacer respetando a los demás. Nobel, quien
ha tomado la cosa como un reto (sin hache), ha detallado el soportal que
vivimos en su libro CRÓNICAS DESDE UNA SOCIEDAD DE GENTE CUALQUIERA, casi como
una prolongación de aquel cambalache de Discépolo. “…La Gente ha perdido su
capacidad de exigir la vida en valores humanos y acepta que Cualquiera imponga
la fuerza sobre la razón (…) Cualquiera hace las leyes (…) cualquiera es un señor (…) Cualquiera es el juez (…) lo mismo un burro que un gran profesor (…)
pagamos lo que cuesta mantener esa aberración de la vida … en una sociedad
cualquierizada (…) volver a ser Gente y vivir en la verdad ( …) que es lo mismo el que labura/ noche y día
como un buey/ que el que vive de los otros (...)
No
fue Mr. Magoo sino un grado 33 que nos dejó lo de Libertad, Trabajo, Moralidad
y Rectitud a ver si el mundo deja de ser
la porquería y el despliegue de maldad… que ya no hay quien niegue • JOSÉ
MERCADER
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