RAFAEL TOBÍAS CRESPO
Crespo impulsa el proyecto de la Ley
de Tránsito como si fuese suyo y no del CONARE de Marcos Villamán, lo cual no
tiene importancia con tal de que se acoja y se combatan los chivos sin ley que
pululan tanto en motores como en yipetones.
Se formaría, si se aplicara, el Instituto de Tránsito para luego llegar
al Ministerio de Transporte y se eliminarían
todas las duplicidades y cacicazgos, con sus presupuestos. Es uno de los mayores escollos para ordenar
el caos de las calles y carreteras del país.
Una yunta tiene dos bueyes: el Ministro y el Viceministro. Con tantos bueyes no se puede arar. ¡Pezuñas
a la obra! • JOSÉ MERCADER
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