domingo, 27 de octubre de 2013




































RAFAEL TOBÍAS CRESPO
Crespo impulsa el proyecto de la Ley de Tránsito como si fuese suyo y no del CONARE de Marcos Villamán, lo cual no tiene importancia con tal de que se acoja y se combatan los chivos sin ley que pululan tanto en motores como en yipetones.  Se formaría, si se aplicara, el Instituto de Tránsito para luego llegar al Ministerio de Transporte y se eliminarían todas las duplicidades y cacicazgos, con sus presupuestos.  Es uno de los mayores escollos para ordenar el caos de las calles y carreteras del país.  Una yunta tiene dos bueyes: el Ministro y el Viceministro.  Con tantos bueyes no se puede arar. ¡Pezuñas a la obra! • JOSÉ MERCADER

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